"En este mundo todos estamos locos, de lo contrario nadie hubiera sobrevivido como hasta ahora lo ha hecho" ~~Lilium Gore

viernes, 21 de septiembre de 2012

Hilo (One-shot)

**Nota importante**: Todos los trabajos aquí puestos están bajo COPYRIGHT (Derechos de Autor), así que por favor ¡NO LOS USEN SIN MI PERMISO! Y si lo hacen, al menos sean tan amables de poner MI NOMBRE como autor, que ser escritor no es nada fácil como para que roben mis trabajos.
Gracias. :)




         Solo una reja de plata nos mantenía separados. Habíamos crecido tan cerca pero no conocíamos nada sobre el uno del otro. Todos los días nos mirábamos, todos los días a todas las horas pero nunca hablamos. Aun sigo desconociendo esa razón. Siempre lo miraba; me daba tanta curiosidad. Aunque estábamos encerrados, él siempre sonreía. No sé por qué, no sé si existía una razón para hacerlo. No sé si era feliz. No había un minuto en el que no lo mirara. Me sorprendía la manera en la que miraba y en la que se comportaba. A veces me preguntaba si sabía en donde se encontraba.
                Solo una reja de cristal nos separaba, pero sentía que estábamos unidos en tantas formas diferentes.
                La nieve caía fuertemente y el cuarto se congeló. Nunca lo vi enojado, mucho menos triste. La verdad es que él fue quien me salvó incontable veces.
                ¿Quién es él?cuestioné una ocasión, pero nadie me pudo dar una respuesta.
                Dicen que el amor es un sentimiento misterioso. Nace y crece de forma inexplicable y cuando te das cuenta de su significado,  aun más en un mundo incomprensible. Eso me pasó a mí. Aunque había más personas, ninguna me causaba tanta curiosidad como él.
                ¿Cómo te llamas?me atreví a preguntarle. Mi corazón latía velozmente, como si me hubiera comido a un colibrí. No entendía este sentir, pero extrañamente me gustaba como se sentía. Era tan cálido como los días de verano.
                Mahou.sonrió.¿Y tú?
                 Que nombre tan extraño.
                Yo soy Umery.
                Es extraño que después de tantos años estemos hablando, ¿no crees?rio gentilmente. Que chico tan extraño.
                Lo había visto crecer a través de los años. Recuerdo que siempre solía sentarse en un mismo sitio, dejando que el aire jugara con su cabello. Él era diferente de los demás. Su rostro tenía tanta paz que me hacía sentir bien. Este era un poco llenito, con una sonrisa como ninguna otra. Sus ojos estaban revestidos de largas pestañas incoloras, y el color de estos era un extraño azul pálido. Siempre miraba hacia el mismo lugar; no sabía el porqué. Su cabello era lacio, un poco largo y su tono, un rubio claro, combinaba perfectamente con su nívea piel. Parecía que se trataba de un muñeco, tan delicado, que no podía entender como era posible que se encontrara en este sitio tan desolado.
                Si, eso creo.
                Desde ese entonces no paramos de hablar. Aunque no había mucho de que hablar, Mahou siempre sacaba algo nuevo. Platicábamos de lo que fuera; el clima, la naturaleza, el bien y el mal. No me aburría estando con él.
                Me gusta mucho platicar contigo.comenté, recargándome en esa reja cubierta de cristal.
                A mi también me gusta, eres muy interesante, Umery.añadió. 
                El interesante eres tú.acerté a decir. Yo era simplemente una chica más que solo deseaba conocer más sobre él.¿Por qué estás aquí?
               Pregunté al fin una de las tantas preguntas que tenía en mi cabeza. ¿Qué pudo haber cometido él, para estar aquí? Mahou guardó silencio, siendo esta la primera vez que sonreía de una manera diferente. Una manera…melancólica.
                Ya no recuerdo porque…esbozó finalmente.
                Supongo que es mejor no recordar.reí con nerviosismo. Nadie en este lugar deseaba recordar la razón de nuestro encierro; era mejor vivir sin tristezas ni falsas esperanzas.
                ¿Y tú? ¿Cuál es la razón de tu estancia en este singular lugar?inquirió.
                Robé…a quien no debí.
                Una ladrona, ¿eh? No pensé que fueras ese tipo de persona.
                No lo era, pero tuve que hacerlo. No tuve otra opción.
                Aquí nadie ha tenido otra opción.
                ¿Cuál era nuestro verdadero pecado? Hicimos cosas malas pero eso no justificaba nuestro encierro. A veces me pregunto como será la vida allá afuera, lejos de estas rejas frías. Todo es oscuro. Rara vez entra el sol. Algunas veces se pueden ver las estrellas brillantes a través de una pequeña ventana llena de polvo.
                Aunque sé perfectamente la respuesta, no puedo evitar preguntarme, ¿cuándo saldremos de aquí?      
                ¿Qué significa tu nombre?cuestioné, mientras dibujaba sobre la tierra con ayuda de una roca.
                Libertad.
                ¿No es eso algo contradictorio?
                Lo es, en verdad.rio ante mi comentario. Me gustaba tanto cada vez que sonreía. Podías ver claramente como su rostro brillaba intensamente cada vez que lo hacía. Para mí, él era mi sol.
                El tiempo seguía pasando, pero yo deseaba detenerlo para siempre. Ya no me importaba vivir toda un vida encerrada, solo quería verlo a él, estar a su lado…aunque había algo que si deseaba con todas mis fuerzas; tocarlo.
                El tiempo es cruel, pasa sin dejar rastro y te hace olvidar cosas importantes, cosas bellas. Te hace dar cuenta que nada es para siempre y que los sentimientos mal cuidados, llegan a crecer increíblemente.
                Como deseaba romper esas rejas, pero era tan débil para hacerlo. Tan débil y miedosa.
                Umery…
                ¿Sí?
                ¿Cómo eres?inquirió, pero su pregunta me sorprendió un poco.
                ¿Eh?pregunté incomprensible.
                ¿Cómo eres físicamente?volvió a preguntar.
                ¿Por qué preguntas algo como eso?reí, pero el chico no imitó mi risa. Guardé silencio.
                No te has dado cuenta, ¿verdad? Tenemos tanto tiempo platicando y aun no te has dado cuenta… Pero que ironía.
                ¿Qué quieres decir, Mahou?
                Estoy ciego, Umery. Nunca he visto nada en mi vida.dijo bajamente, sonriendo nítidamente. Me quedé en shock, ¿estaba hablando en serio?
                Ahora comprendía por qué siempre miraba al mismo punto todos los días, porqué sus ojos tenían ese color tan extraño. No podía creerlo, pero supongo que es bueno no ver nada, así no te das cuenta del horror en el que vivimos…o quizá era todo lo contario.
                ¿Ciego…?
                ¿Me responderás?
                Ah, bueno…hice una pausa. ¿Cómo se supone debía describirme?
                Ojalá pudiera tocarte, así sería más fácil.rio, volviendo a su normal comportamiento.
                Claro, si estas rejas no existieran.mascullé.Soy bastante normal… comencé a decir con algo de nerviosismo.
                Umery, no sé que quiere decir “normal”.apuntó. Yo asentí.
                Tienes razón, tienes razón….bueno… Cabello largo cobrizo, tez blanca, ojos lilas y delgada.dije velozmente. No deseaba entrar en detalles.
                ¿Es todo?preguntó.
                Si.
                Vaya…si que eres normal.esbozó burlonamente.Creo que ahora más que antes me gustaría verte de mi modo, solo que por ahora es imposible. Supongo que tendré que imaginarte como hasta ahora lo he hecho.
                Supongo…
                Todos estos años juntos, pero nunca me di cuenta de esa verdad. Ahora que lo pienso, siempre que lo miraba, él nunca se dio cuenta. Que tranquilidad. Solo una reja nos dividía, pero yo seguía siendo una extraña ante sus ojos.  Creo que eso es parte de mi castigo.
                Pasaron más días. Las personas comenzaron a susurrar, creando un plan. Estaban planeando escapar y lo harían esta noche. Algunos estaban nerviosos, no sabían que esperar de ese arriesgado plan pero algo estaba seguro…todos deseábamos dejar para siempre este lugar.
                Dime, Mahou…
                ¿Qué pasa, Umery?
                ¿Te gustaría dejar este sitio?pregunté un poco nerviosa. Aunque él no me pudiera ver, me seguía dando pena hablarle.
                Por supuesto.sonrió.Sobretodo si es contigo.
                Mi corazón latió velozmente. No era una mentira lo que él me hacía sentir. Era feliz hablando con Mahou, viéndolo todo los días…Ojalá pudiera estar con él para siempre. Mis sentimientos eran fuertes y deseaba siempre guardarlos muy dentro de mí, conservarlos toda una eternidad. 
                ¿Qué tal esta noche?
                ¿No es muy apresurado?se burló, creyendo que no hablaba en serio.
                Esta es nuestra única oportunidad, Mahou y esta noche será.agregué velozmente.
                Es una mentira, ¿verdad?inquirió seriamente.
                ¡No, claro que no!exclamé.¡No es una mentira, Mahou, es la verdad! Esta noche los demás planean escapar, ¡es nuestra oportunidad!
                Mahou no dijo nada por unos minutos. Tuve miedo de su respuesta, quizá él era de la opinión de no dejar esta cárcel… Quizá él solo quería estar en paz pero…
                ¿En verdad quieres dejar este lugar con un estorbo como yo? ¿Con un ciego que lo único que va a ser para ti es una molestia?
            ¡Tu no eres un estorbo, nunca lo serás!grité molesta.Tu eres muy importante para mí, ¡eres mi único amigo!
                Umery…
                ¡No! ¡Tú eres todo lo que tengo! Significas tanto para mí…no sabes cuanto ¡y no pienso dejarte aquí!
                Umery.
                No me importa que seas ciego, Mahou… Tu para mi eres…¿cómo decir fácilmente el hecho de que estaba profundamente enamorada de él? ¿Cómo expresar estas palabras que me carcomían por dentro, tan lentamente que me hacía perecer?
                ¿Cómo, maldita sea?
                ¿Estás llorando?
                ¿Cómo podía ser capaz de sentir este hermoso sentimiento, si yo estoy condenada? Soy una persona llena de pecados, el amor es solo para los puros… Eso lo sé perfectamente.
                No…
                No había necesidad de decir nada en ese momento y me sorprendía que supiera la verdad sin ver nada. Estaba llorando porque no podía expresar mis sentimientos hacía él, porque era tan tonta como para seguir creyendo en esperanzas. Mahou se puso de pie, recargándose en la reja que nos separaba. Tan cerca pero a la vez tan lejos. Como deseaba poder ser capaz de tocarlo…aunque fuera solo una vez.
                Perdón…  
                No tocamos el tema por el resto del día. Me era extraño no estar platicando con él. Me hacía tanta falta.
                Los susurros se hicieron más fuerte. En unas horas el sol se escondería y entonces, nuestra oportunidad se presentaría. No lo tenía que pensar dos veces; me iría, y no dejaría solo a Mahou.
                Todo se quedó en silencio, mientras esperábamos la hora exacta para atacar. Mi corazón no dejaba de latir; tenía mucho miedo, pero tenía que ser fuerte. Todos estaban preparados, entonces, el ruido gobernó el lugar. No solo eran gritos los presentes, los golpes también estaban ahí, mientras las personas peleaban agresivamente contra esos demonios que nos tenían encerrados aquí. Las personas se esparcieron, saliendo de sus rejas y manchando el suelo de sangre fría. Era horrible, una escena que nunca deseé ni imaginé vivir.
                Mi reja se abrió, mientras las personas y demonios corrían por todos lados, intentando acabar con la gresca que apenas estaba comenzando. Me puse de pie velozmente, saliendo de esa prisión que por tantos años fue mi hogar. Abrí la cerca de mi lado derecho, entrando a ese lugar al que nunca pensé lograr entrar.
                ¡Mahou!
                Me acerqué a él, cuando el chico volteó en mi dirección. Su rostro estaba serio, pensativo. Sin pensarlo demasiado, lo abracé fuertemente, rompiendo en llanto. Al fin era capaz de tocarlo. No me importaba no salir de aquí, lo que tanto anhelaba se había hecho realidad. Lo estaba tocando, sintiendo esa piel cálida que siempre quise tocar. Él estaba justo frente a mí, sin esa reja que nos mantenía separados.
                ¿Umery? ¿Por qué…?cuestionó tembloroso. Él tampoco pensaba que esto pudiera ser una realidad.
                No podía dejarte aquí…Mahou…yo te amo…dije al fin esas complicadas palabras. Si no era ahora, era nunca. No me importaba lo que él pensara, tenía que decírselo.
                Umery…tocó mi rostro delicadamente, haciendo que mi piel se estremeciera. Él era todo para mí, lo único verdaderamente importante en mi vida.Eres tan hermosa.
                Mahou…musité llorando.
                No llores.sonrió como él solo sabía hacerlo.Eres todo lo que tengo, mi única luz dentro de esta eterna oscuridad, ¿cómo no podría sentir lo mismo?
                Esas palabras que tanto soñé escuchar ahora estaban ahí, siendo pronunciadas por él. Felicidad…eso era lo que sentía mi corazón en ese momento.
                Es hora de irnos…sequé mis lágrimas¡Vamos!lo tomé de la mano, comenzando a caminar.
                Pero…
                Confía en míesbocé.Solo confía en mi, ¿sí?  
                Está bien.
                Salimos de esa prisión que nos mantenía alejados. Corrí velozmente, indicándole el camino por donde debía seguirme. No me separé de él para nada. Subimos las escaleras que nos mantenían apartados del exterior, cuando una luz intensa se presentó delante de nosotros. Estábamos cerca. Habíamos dejado atrás la riña y el dolor. El deseo estaba por convertirse en realidad.
                Atravesamos esa puerta de barro, saliendo al fin. Las estrellas me dejaron ciega por unos minutos… en ese momento lo entendí.
                Hermoso…
                El paisaje que se mostraba delante de nosotros era increíble. Totalmente diferente de mis recuerdos e imaginaciones. Todo era tan brillante y hermoso, tan verde y diferente de esas sombras.
                Al fin…apretó fuertemente mi mano. Aunque él no pudiera ver nada, sabía muy bien que ya no estábamos allá. El aire era fresco y las estrellas iluminaban intensamente el cielo, el cual nunca pensé volver a ver.
              Un dolor en mi pecho. ¿Qué era eso? Mi visión se distorsionó, convirtiéndose en sombras. ¿En dónde estaba? ¿Había vuelto a esa prisión? Una realidad que se manchó. Los sueños, sueños son, pero se pueden hacer realidad si trabajas por ellos, pero hay ocasiones en las que el trabajo no es nada comparado con el destino. Cuando al fin pudimos salir de ese temible lugar, nuestro destino jugó cruelmente con nosotros. Pensé que había encontrado la felicidad, pero lo único que encontré fue más tristeza y dolor.
                Ya no estaba con él y ya nunca más podría estarlo. Mi sol había desaparecido, se había marchitado como una débil flor. El color carmesí nos envolvió, dejándonos dentro de ese eterno y frío sueño. Nuestro corazón había dejado de latir, los dos al mismo tiempo. No existía una salida, no había un nuevo comienzo. Nadie nunca podrá salir de esas rejas. Estábamos muertos…nos habían matado esos demonios.
                Umery…Umery…
                Esa voz de nuevo. Abrí mis ojos lentamente, viéndolo de nuevo. ¿Ahora qué? ¿Un nuevo juego?
                ¿Qué?
                Tenía razón, en verdad eres bella.
                Esa sonrisa que podía cambiar el mundo. Sus ojos ya no tenían ese azul pálido, ahora eran verdes, tan verdes como las hojas de los árboles. ¿Cómo? Volteé a mí alrededor. No existían las sombras ni el dolor. Ya no había rejas ni oscuridad. Un campo floreado nos envolvía, con flores de todos los colores. Las mariposas volaban libremente, sin encontrarse con un muro de cristal. No lo podía creer… ¿en dónde estábamos?
                ¿Pero que…pasó…?
                Estaba segura que habíamos muerto, lo recuerdo tan perfectamente, entonces, ¿esto que era?
                Este es nuestro propio edén. Solo tú y yo.
                Palabras incompresibles pero llenas de tranquilidad. ¿Un edén en donde vivir libremente junto a él?
                ¿Solo tu y yo? ¿En serio?
                Mahou se acercó a mí, acariciando gentilmente mi rostro.
                Solo tu y yo, para siempre.lo miré detenidamente, de la misma forma que él lo hacía.
            Para siempre…
Te amo, Umery.
Yo también te amo.
Un beso que cambió mi realidad, una realidad que se convirtió en un hermoso sueño. Definitivamente mi vida cambió dentro de esas rejas de plata y si volviera a nacer, volvería a hacer lo mismo, esperando poder encontrarte de nuevo. Mi hermoso y único sol.  





**Comentarios del autor: ¡Aww, terminado! Recién salido del horno, ¡ajaja! :) La verdad es que había pensado en un final más desgarrador y triste pero dije, "un cambio viene bien", así que dejé que vivieran felizmente. Pobre chicos, ya habían sufrido demasiado. Bueno, espero les haya gustado, así como a mi me gustó crearlo. Las canciones principales que me inspiraron en esta historia fueron "Start Line de 404NOTFOUND" "Dearest de Sadie" & "Scheat de SuG" Muchas gracias a ellos. :D**